martes, 25 de diciembre de 2018

Quiste Sinovial

QUISTE SINOVIAL – Causas, Síntomas y Tratamiento


El quiste sinovial, también conocido como ganglión, es un tumor benigno que se presenta, generalmente, como un pequeño nódulo redondeado por encima de las articulaciones o tendones, especialmente en las manos y en las muñecas. De manera simplista, el quiste sinovial es una bolita de consistencia blanda, que generalmente está por encima de la muñeca o en uno de los dedos de la mano.


En este texto vamos a abordar los siguientes puntos sobre el quiste sinovial:

Qué es el quiste sinovial.


Causas del quiste sinovial.


Síntomas del quiste sinovial.


Tratamiento del quiste sinovial.


¿QUÉ ES EL QUISTE SINOVIAL?

Para entender lo que es el quiste sinovial, tenemos que hablar un poco sobre la sinovia y las articulaciones.

Todas las personas entienden que nuestro esqueleto está ampliamente articulado. Podemos doblar y torcer los brazos, piernas, manos, dedos, cuello, etc. Este conjunto de movimientos que nuestro esqueleto es capaz de hacer es porque tenemos las articulaciones, que son las estructuras que unen dos huesos diferentes y permiten el movimiento entre ellos. Como ejemplo de las articulaciones podemos mencionar las rodillas, los codos, los tobillos y las muñecas.

Para que este movimiento de un hueso contra otro no cause fricción y  desgaste, en el interior de las articulaciones existen dos estructuras importantes, el líquido sinovial y el cartílago.

El cartílago es un tejido resbaladizo situado en los extremos de los huesos articulados. El líquido sinovial es una especie de lubricante que se encuentra dentro de las articulaciones, rodeado por una bolsa llamada sinovia. Estas dos estructuras permiten que los huesos de las articulaciones puedan deslizarse un sobre otro durante años y años con mínima fricción, impidiendo que ocurra desgaste en los mismos.

La pérdida de estas dos estructuras causa lesión ósea, lo que lleva a una enfermedad llamada artrosis (lee: ARTROSIS – SÍNTOMAS, CAUSAS Y TRATAMIENTO). Además de las articulaciones, los tendones también están rodeados por una bolsa que contiene líquido sinovial.

El quiste es el nombre que damos a cualquier bolsa que tiene material líquido o semilíquido en su interior. El quiste sinovial es, por lo tanto, una bolsa que contiene líquido sinovial.

El quiste sinovial aparece en articulaciones o tendones, siendo una herniación de parte de la sinovia y de la cápsula de las articulaciones. Esta “fuga” del líquido sinovial hacia afuera de las articulaciones forma una bolsa que puede ser fácilmente vista y palpada.

A pesar de tener origen en el líquido sinovial, el contenido del quiste sinovial no es puramente líquido. El material en el interior del quiste está aislado del resto de las articulaciones  y por ello forma una especie de jalea.

CAUSAS DEL QUISTE SINOVIAL

No se sabe mucho bien por qué  los quistes sinoviales aparecen. La teoría más aceptada es que pequeñas lesiones de la cápsula articular, provocadas por traumas o estrés repetitivo, permiten la extravasación del líquido sinovial hacia afuera de la articulación, formando el quiste.

Además del trauma y del uso excesivo de la articulación, un defecto en la formación de la articulación también parece ser importante, ya que el quiste sinovial puede ocurrir en personas sin antecedentes de trauma o uso repetitivo de la articulación.

SÍNTOMAS DEL QUISTE SINOVIAL

El quiste sinovial es una masa redondeada, que generalmente tiene un diámetro de 1 a 3 cm, compresible y consistencia blanda. El quiste suele ser visible y palpable, con  la piel por encima integra y sin señales inflamatorias. La lesión es transluciente, quedándose roja cuando ponemos un foco de luz sobre la misma, demostrando su contenido líquido.

El quiste puede surgir repentinamente o ir creciendo con el tiempo. El tamaño puede variar, estando voluminoso en ciertos momentos. También puede desaparecer espontáneamente y reaparecer más tarde.

El quiste sinovial puede ocurrir en cualquier articulación, pero su localización más frecuente es en la región de la muñeca o en uno de los dedos de la mano. Generalmente no causa dolor, pero puede causarlo si la masa pinzar un nervio. En esta situación, además de dolor, también es posible tener pérdida de fuerza y de sensibilidad en la zona de la articulación o tendón.

Hay casos de quistes sinoviales pequeños y ocultos, que no son visibles a través de la piel, pero son descubiertos por el dolor causado. Los quistes ocultos pueden ser diagnosticados por ecografía o resonancia magnética.

TRATAMIENTO DEL QUISTE SINOVIAL

El quiste sinovial es un tumor benigno, sin ninguna posibilidad de convertirse en cáncer. En la mayoría de los casos es asintomático y puede  desaparecer espontáneamente, sin ningún tratamiento.

Por otro lado, si el quiste está causando dolor o interrumpiendo el movimiento de la articulación, se indica tratamiento médico.

Un tratamiento simple es la inmovilización de la articulación con férulas para comprimir el quiste e impedir el movimiento de la articulación. De esta manera, se intenta crear un mecanismo contrario, empujando el material del quiste de vuelta  a la articulación.

La aspiración del quiste con una aguja es otra opción y puede realizarse con anestésicos locales en el propio consultorio. Después de aspirar, el médico suele dar una solución con corticoides para pegar las paredes del quiste y estorbar su rellenado. La tasa de éxito de esta técnica es de un 75%.

La aspiración presenta resultado superior a la inmovilización por férula, pero aun así, hay un riesgo de recurrencia del quiste. Cerca de un 15 a 20% de los casos, el quiste vuelve con frecuencia y si el paciente todavía presenta quejas de dolor o incomodidad, el cirujano ortopédico puede indicar la extirpación quirúrgica del mismo.

La cirugía puede ser hecha por la vía clásica o por artroscopia. El problema es que  la cirugía es un procedimiento mucho más invasivo y no garantiza el 100% de cura Inclusive después de la extirpación quirúrgica, el quiste sinovial puede volver.

jueves, 8 de noviembre de 2012

COMPLICACIONES


TEST DE SENSIBILIDAD SUPERFICIAL. MONOFILAMEN


1. Mostrar el filamento al paciente y tocarle con él en el brazo o la mano para demostrarle que no duele.

2. Realizar el test con el filamento en las áreas indicadas en cada pie. Nunca aplicarlo en una úlcera, callo, piel necrótica u otra lesión.

3. Aplicar el filamento perpendicularmente a la piel, empleando siempre movimientos uniformes.

4. Ejercer la presión suficiente para que el filamento se doble.

5. Retirarlo de la piel. No realizar movimientos rápidos. La aproximación, el contacto con la piel y la retirada del filamento no debe durar más de 1½ segundos.



6. No permitir que el filamento se deslice sobre la piel ni hacer contactos reiterados sobre un lugar de test.



7. El paciente responderá "sí" si siente el filamento. Si no responde al contacto en un área concreta del pie, continuar en otro sitio. Cuando se haya completado la secuencia, repetir las áreas donde el paciente no haya indicado que siente el contacto del filamento.

8. Usar una secuencia aleatoria para aplicar el filamento, para evitar que el paciente imagine donde le va a tocar.

9. Indicar con un signo "-" las zonas en las que no ha respondido al contacto con el filamento.



*LA PÉRDIDA DE LA SENSIBILIDAD PROTECTORA EN ALGUNO DE ESOS LUGARES INDICA UN PIE DE ALTO RIESGO.

TEST DE SENSIBILIDAD PROFUNDA. DIAPASON

TEST DE SENSIBILIDAD PROFUNDA. DIAPASON

Dispone de unos cursores graduados desde 0 en la base a 8 en la parte superior. Se aplica la base del diapasón sobre la cabeza del primer metatarsal.

Cuando el diapasón vibra, los triángulos en el cursor aparecen dobles. El número más próximo que aparece como punto de intersección de los lados largos de los dos triángulos que vibran en el momento en que el sujeto cesa de percibir la vibración, constituye la medida.


Debe determinarse 3 veces en cada pie. Las medidas en cada pie se promedian por separado.
Los pacientes vulnerables a las ulceraciones serían aquellos en los que la lectura fuese <4

ARTICULACIONES DEL PIE

La articulación TIBIO-TARSIANA, está formada por elementos pertenecientes a la pierna (tibia y peroné) y al pie (astrágalo). La tibia y el peroné encierran el astrágalo en lo que suele llamarse la mortaja o pinzaTibia-peronea. Las prominencias óseas de sus extremos dístales se denominan maleolos. La tibia y el peroné están unidos por potentes ligamentos que impiden su separación aunque permiten cierta movilidad pasiva. El astrágalo queda encerrado en estas paredes, la tibia por medial y el maleolo peroneo por lateral, de tal manera que solo se le permite un grado de libertad de movimiento, fexoextensión.

Articulaciónastrágalo-calcárea o subastragalina.

Articulación subastragalina1estru5.gif (5681 bytes)
EJE DE HENKE

Se distinguen dos articulaciones: la posterior, la mas grande, que articula ambos cuerpos óseos, la subastragalina anterior, que articula la apósifis anterior del calcáneo sustentaculutali, con el cuello y la cabeza del astrágalo. Entre ambas articulaciones queda un espacio, no articular, llamado seno del tarso. La articulación subastragalina es la primera articulación del pie, formada por el astrágalo por arriba y el calcáneo por debajo. En esta articulación se realiza la pronosupinación del pie. El astrágalo se apoya en dos carillas articulares: la posterior, más amplia y la anterior, que presenta por parte del calcáneo una apófisis por su cara medial. Se denomina sustentaculum tali.

La movilidad de la subastragalina no se realiza en un solo plano. Por el contrario, el movimiento de prono-supinación se ejecuta en tres planos, de tal manera que en la pronación:

a) el astrágalo cabecea sobre el calcáneo b) rota sobre un plano horizontal hacia medial c) y se desliza hacia delante.

Realmente se supone que el astrágalo se encuentra fijo en la mortaja tibio-peronea. Los movimientos de la subastragalina los realiza el calcando. Suelen resumirse en términos náuticos, diciendo que este hueso en la pronación-supinación rola, vira y cabecea.

El eje común de este triple movimiento de la articulación subastragalina, se denomina eje de Henke. Como el escafoides y cuboidesescafoides y cuboides siguen los movimientos de la subastragalina, conjuntamente este eje representa también el eje de movimiento de la articulación de Chopart.

Resumen movimientos articulación subastragalina.

Pronación del Talón
Supinación del Talón
Flexión dorsal del pie. Flexión Plantar del pie-
Aducción del calcáneo. Supinación del calcáneo
pronación del calcáneo. Aducción del calcáneo
Desplazamiento anterior del calcáneo. Desplazamiento posterior del calcáneo.

Articulaciónastrágalo-escafoidea. Esta articulación forma una semicircunferencia prolongada por la cápsula y los ligamentos de refuerzo. La cabeza del astrágalo es un segmento de esfera que se corresponde perfectamente con la concavidad del escafoides.

Articulacióncalcáneo-cuboidea. Es una articulación plana. Una línea imaginaria que se prolonga por la articulación calcáneo-cuboidea y sigue por la articulación astrágalo-escafoidea, describiendo una doble curva en forma de S muy alargada que se denomina generalmente articulación de Chopart. (limite del retropié con el mediopié).

Articulaciónescafo-cuneana. El escafoides articula por delante con la primera, segunda y tercera cuña.

Articulacióncubo-cuneana. Articula el cuboides con el quinto y cuarto metatarsiano, y la tercera cuña.

Articulacióntarso-metatarsiana. La línea imaginaria que resulta de unir las líneas articulares de las articulaciones cuneo-metatarsiana y cuboideo-metatarsiana se denomina articulación de lisfranc. Es el limite del mediopié con el antepié.

Articulaciones metatarso-falángicas. Son las articulaciones de cada metatarso con su correspondiente falange. La más importante funcionalmente es la comprendida entre el primer meta y la primera falange del primer dedo. Esta articulación es la mas importante después de la subastragalina. Solo tiene un grado de libertad de movimiento flexo-extensión. La extensión dorsal de la primera falange se realiza pasivamente en el momento de iniciar el despegue del suelo del pie. Debe alcanzar unos 30 o 40 grados. La flexión plantar se realiza por acción de un músculo muy potente. El flexor propio del dedo gordo, fundamentalmente para despegar el pie del suelo (el antepié) durante la marcha y especialmente al andar de puntillas o en la carrera. Esta articulación es asiento frecuente de deformidades (Hallux Valgus) o localización de enfermedades (gota, artrosis) altamente invalidantes.

Las otras articulaciones metatarso-falángicas juegan menos papel en la marcha. Sin embargo también sufren alteraciones mecánicas cuando se produce un desbalance funcional entre el sistema de músculos extensores-flexores(dedos en garra, dedos en martillo) que pueden ser manifestaciones únicas o acompañar a otras alteraciones del pie (pie cavo que acompaña dedos en martillo).

Articulaciones interfalángicas. Próximales entre la primera y segunda falange y dístales entre la segunda y la tercera falange.


sábado, 6 de octubre de 2012

Cuidados al pie en diabetes

Cuidados del pie diabético no complicado

En los pacientes diabéticos, la neuropatía ,y a enfermedad vascular periférica, la limitación de la movilidad articulara la disminución de la resistencia a la infección, intervienen en el desarrollo del síndrome de píe diabético.

Una vez establecidas, las ulceraciones pueden provocar una calcada irreversible de acontecimiento.1; que culminan con la amputación del pie afectado.

La prevención, es por tanto, el mejor tratamiento; trabajando en equipo los profesionales de Atención Primaria pueden prevenir los problemas antes de que ocurran y tratarlos de forma prematura cuando aparecen.

En la declaración de Saint Vinceni se considera un objetivo prioritario la reducción de las amputaciones, de ahí que la principal medida propuesta en la misma sea la educación para e autocuídado. La educación a los pacientes se ha mostrado progresivamente como un elemento imprescindible del tratamiento. Joslin (1919) fue el primero en mencionarlo de forma explícita. Posteriormente han aparecido multitud de publicaciones reforzando este concepto. Una de las más significativas es la de J.P.H. Assal en Ginebra: "Una sesión de una hora y medía a los pacientes diabéticos sobre la prevención de lesiones en los pies permite un diagnóstico mucho más precoz, al mismo tiempo que es capaz de reducir el número y la extensión de las amputaciones".

La eficacia y rentabilidad de la enseñanza a pacientes diabéticos está fuera de lo da duda y hace tiempo que ha dejado de ser materia de discusión. El problema no es si la educación es eficaz, la cuestión es ¿Qué y a quién se debe enseñar?. ¿Quién debe enseñar y cómo debe enseñarse?.A toda persona diagnosticada de diabetes se le debe educar en el autocuidado de su enfermedad, el adiestramiento para el autocuidado de los pies tiene un lugar relevante. Se debe explicara entregar por escrito al paciente y aun familiar normas sencillas- Aunque todos los diabéticos deben conocer las generalidades del cuidado de los pies. Es conveniente plantear una estrategia de riesgo, identificando y educando intensivamente a los pacientes con mayor probabilidad de padecer un pie diabético. En términos generales, podríamos identificar como paciente de alto riesgo aquel que presenta alguna de estas características:

Edad avanzada, mayor de 40 años, más de 10 años de evolución de la enfermedad, mal control metabólico, tabaquismo, higiene deficiente, otras enfermedades o complicaciones diabéticas como retinopatía. nefropatia, etc., nivel socioeconómico o cultural bajo, aislamiento social o falta de apoyo familiar, exploración patológica del pie, amputaciones anteriores, presencia de úlceras, alcoholismo.


La clave del éxito en el tratamiento del pie diabético reside en:

  • Detectar precozmente al paciente con pie de riesgo, educación sanitaria apropiada, diagnóstico precoz y asistencia sanitaria rápida y correcta de cualquier lesión.

Con el fin de identificar precozmente al paciente de riesgo se aconseja realizar:

  • Examen rutinario de los pies. evaluar la higiene, el autocuidado y el calzado.

El número de revisiones debe adecuarse a las posibilidades de cada Equipo de Atención Primaria, es recomendable una revisión cada 2-3 meses en diabéticos de alto riesgo.

Los objetivos a conseguir deben ser consensuados por los miembros del Equipo de Atención Primaria. Deben adaptarse al estilo de vida del paciente, a las aptitudes individuales, estado socioeconómico, capacidad física y colaboración del paciente. Se proporcionarán sesiones específicas de enseñanza sobre el cuidado de los pies.

En estas sesiones deberán proporcionarles información sobre como realizar las siguientes actividades:


1.Revisión diaria de los pies
Cada día tras el lavado examinarán los pies para ver si hay eritemas, descamaciones, callosidades, fisura o úlceras. Mirar entre los dedos, en las uñas, en las zonas de presión, en las plantas el dorso de los pies. Se les recomendará el uso de un espejo para facilitar la revisión. Si el diabético tiene problemas de visión se le enseñará a un familiar
2. Higiene correcta de los pies.
  • La temperatura la deben comprobar con la mano o un termómetro.
  • El baño de pies debe ser corto no más de 5-10 minutos, para evitar la maceración- limpiar cuidadosamente los espacios interdigitales.
  • El secándose realizará con una toalla suave, fina, insistiendo en los espacios interdigitales. No usar secador.
  • Después usar una crema hidratante con lanolina, aplicándola con un ligero masaje evitando los espacios interdigitales. Evitar cremas irritantes y laico. Las uñas se cortarán tras el lavado, cuando estén blandas y limpias. Se pueden usar tijeras de punta roma cortando horizontalmente a nivel de la yema del dedo. No rapar las uñas en exceso.
  • Los calcetines deben ser suaves, adsorbentes, preferentemente de algodón o lana, sin costura ni remiendos, se cambiarán diariamente. Es recomendable usar medias enteras. No usar ligas o fajas que comprimen y dificultan la circulación.
  • El calzado debe ser transpirable preferiblemente de piel y ajustarse correctamente, es aconsejable oye tenga cordones. Se recomienda comprar el calzado a última hora de la tarde, cuando el pie pueda estar hinchado. Los zapatos nuevos deben ponerse progresivamente,
  • El zapato deberá tener la anchura suficiente para evitar presiones. el tacón recomendado será entre 2-4 cm. Si se usan plantillas deben ser iguales a la parte interna del zapato para evitar compresiones. Antes de ponerse los zapatos hay que inspeccionarlos por dentro para descubrir irregularidades como pliegues, grietas, clavos, piedras, etc.
3. Cuidados generales
  • No andar nunca descalzo, ni en la playa.
  • Caminar diariamente con un calzado cómodo, hacer ejercicios gimnásticos de dedos, tobillos y rodillas. Los masajes también son beneficiosos.
  • No fumar. Control metabólico estricto.
  • Si el diabético está encamado evitar las presiones continuadas que disminuyen la llegada de las sangre arterial y favorecen el edema. Los pies deben mantenerse calientes con ropa de abrigo, nunca hay que calentarlos con bolsas o botellas de agua caliente, mantas eléctricas, evitar las exposiciones prolongadas al sol,
  • Evitar cambios bruscos de temperatura. Si tiene una ligera herida lavar con agua y jabón, usar un antiséptico suave que no coloree en exceso la herida y enmascare su aspecto, cubrir con gasa estéril y esparadrapo hipoalérgico. Si no mejora en poco tiempo (24-48 horas) consultar con el personal sanitario del Centro de Salud.
  • No usar nunca callicidas para eliminar durezas- Si presenta callosidades y durezas es imprescindible descubrir la causa, puede ser necesario recurrir a un Podólogo u Ortopedia, para corregir puntos de apoyo anómalos
.
4. Cuidado de las heridas
  • Cuando acude a nosotros un diabético por una lesión, habrá que actuar con la mayor rapidez y extremar los cuidados: Alentar al diabético para que mantenga el control metabólico estricto. Deberá guardar reposo con la pierna afectada en alto. evitando la presión sobre la zona. Tomar una muestra de la herida para cultivo y antibiograma.
  • Lavar diariamente la úlcera con suero fisiológico estéril podemos usar antisépticos suaves tipo povidona yodada, clorexidina. Si existen esfacelos, costras, tejidos necróticos, retirarlos, bien sea con pomadas enzimáticas o desbridando de forma mecánica. Cubrir con gasa estéril y realizar vendaje de la zona sin comprensión.
  • El médico prescribirá tratamiento antibiótico u otros fármacos si observamos oye no progresa la cura o se infecta la herida. Si observáramos un cambio del aspecto de la herida o una evolución tórpida de ésta, derivaremos al hospital de referencia por si necesitara un tratamiento quirúrgico.
Para terminar reproducimos parte de una comunicación de J.P.H. Assal & Anne Lacroix: "Los conocimientos, habilidades y actitudes que engloba el concepto autocuidado en el paciente diabético no se adquieren leyendo folletos o escuchando consejos, la educación de pacientes es una de las más difíciles desde el punto de vista pedagógico. Los pacientes son alumnos particulares, muy heterogéneos por su edad, origen socio cultural y necesidades. No se trata de ofrecerles una cultura médica sino de permitirles adquirir las competencias necesarias para gestionar su vida cotidiana"